jueves, 24 de septiembre de 2009

Ande?

¿Donde metí mis letras?
Con tanta caja, tanta ida y tanto olvidarme de volver se me traspapelaron. ¿Por qué no se pierden mis libros, esos que yo no he escrito y paso de leer? o bien se podrían haber ido a la mierda mis zapatos; que más da.
Pero lo que me acojona es no volver a escribir. Y siento que esa frase ya la he dicho, y que no es un lamento sino nostalgia.
Dios se equivocaba, el hombre se equivocaba. Demasiada poca poesía...

2 comentarios:

  1. indefinibles cocos barnizados de contrariedad continúan arribando, herméticos, en la inmensidad mínima que para todos es el mar

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  2. lo que decía, demasiada poesia y demasiado poco poeta

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