¿Aún hay sitio para la poesía
en esta cúpula, ya no dantesca,
que lejos de buscar la carne, eros y la muerte,
se mueve con un nuevo epicentro?
La tierra se parte con un rayo,
el cielo gris descarga plomo
y ya no hay lugar donde los niños,
sus sueños para cuando viejos,
escondan.
Por mucho que yo busque lo humano,
me pierdo, reconozco que perplejo,
como el perro que perdió su olfato,
olvido donde deje mis huesos.
Oh, un Ruso por estos mundos...
ResponderEliminarSimplemente decir que me emcantó
Un saludo!