lunes, 20 de diciembre de 2010
Negativo
El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza.
Y sin más se volvieron contra mi todas las tropas de mi ejercito. Ya no había húmedo valle ni cueva entre acantilados que me refugiara de la furia del mar de bestias. Sin darme cuenta yo había perdido la guía del camino y tumbos en el confuso corazón daba yo sin rumbo. Y cuando fue mi mano a agarrar la espada, esta no se movía pues mi fuerza tiempo ha que se había gastado en moler harina para mi mesa. Como pude yo naufragar si mis ojos anclados siempre estuvieron en buenos puertos ¿Acaso no supe yo oír como la muerte se acercaba entre ceremonias?
Los rumores en la cabeza cada vez que meditaba, fantasmas decía yo que eran mis soldados planificando ajusticiamientos. Faltaría comida, pero aún no había faltado. Debí derramar mi sangre, pero soñé que un hombre puede permitirse ser imprudente. He me aquí, sin funeral, entre dos matorrales va mi sangre como un río.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Serotonina.
A menudo tengo pesadillas, no puedo dormir, sueño que sigo vivo y que por mi culpa tú sufres, tu vida se ha ido a la mierda, y una madre llora, la mía o la tuya. Veo las calles con su suelo sucio y empapado en humo, se que mañana habré de pisarlas como una rata, con la cara vuelta hacia la pared y escondiendo las manos en los bolsillos, moviendo genéricamente el grinder muy cerca de donde otro día estuvo mi polla. Y me cuesta dormir.
Dietilamida de acido lisergico, tres cuartos de shiva o bicicleta, triptamina de origen dudoso en capsulas manoseadas. La marihuana lo suaviza todo, es tu cable que te conecta al mundo real, a veces el descenso es abrupto y a menudo deberás subir de vuelta a la normalidad. Tu subconsciente eres tu desarrollado en infinitos fractales sobrepuestos ¡la recta es la unión de infinitas curvas! Y ahí va esa media pastilla que pasa inadvertida ante toda esa avalancha de ácido, hay dos o tres que se lo han tomado con ganas y van por la cuarta o quinta pastilla, speed, mdma, todo tiene su nombre científico, todo esta registrado en el código penal, todo esta estudiado, en su mayor o menor medida, pero lo que te estas metiendo en la boca nadie sabe de donde ha salido.
Si este cuerpo me lo permitiera iría más a menudo de excursión por los hilos con los que esta tejida la historia, la sociedad, la vida y el arte. Sumergir tu cabeza en un cubo de sangre, de la tuya propia, de esa cuyo sabor no se parece a ninguna otra cosa, ver como las esporas colonizan bajo tus costillas, en alguna parte de tu cabeza sabes que te están hablando, que tienes que prestar atención, es importante para algo que te importa una mierda.
Se que no puedo describir lo que ha pasado, nadie lo sabe, todo lo anterior es nostalgia, como de otro yo infantil e íntimamente inocente, como si lo que hubiera visto me sacara de la conciencia superficial, como si mil sabios me hubieran prestado sus ojos, pero se hubieran llevado mi cerebro para que jamas se interpretara lo que he visto. ¡Pero lo he visto! Y ahí permanecerá.
Dietilamida de acido lisergico, tres cuartos de shiva o bicicleta, triptamina de origen dudoso en capsulas manoseadas. La marihuana lo suaviza todo, es tu cable que te conecta al mundo real, a veces el descenso es abrupto y a menudo deberás subir de vuelta a la normalidad. Tu subconsciente eres tu desarrollado en infinitos fractales sobrepuestos ¡la recta es la unión de infinitas curvas! Y ahí va esa media pastilla que pasa inadvertida ante toda esa avalancha de ácido, hay dos o tres que se lo han tomado con ganas y van por la cuarta o quinta pastilla, speed, mdma, todo tiene su nombre científico, todo esta registrado en el código penal, todo esta estudiado, en su mayor o menor medida, pero lo que te estas metiendo en la boca nadie sabe de donde ha salido.
Si este cuerpo me lo permitiera iría más a menudo de excursión por los hilos con los que esta tejida la historia, la sociedad, la vida y el arte. Sumergir tu cabeza en un cubo de sangre, de la tuya propia, de esa cuyo sabor no se parece a ninguna otra cosa, ver como las esporas colonizan bajo tus costillas, en alguna parte de tu cabeza sabes que te están hablando, que tienes que prestar atención, es importante para algo que te importa una mierda.
Se que no puedo describir lo que ha pasado, nadie lo sabe, todo lo anterior es nostalgia, como de otro yo infantil e íntimamente inocente, como si lo que hubiera visto me sacara de la conciencia superficial, como si mil sabios me hubieran prestado sus ojos, pero se hubieran llevado mi cerebro para que jamas se interpretara lo que he visto. ¡Pero lo he visto! Y ahí permanecerá.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Taxonomía
¿Quien necesita viejos dioses velados por la maleza de los poetas? Ellos en vez de mar, en vez de alma, montañas de sal portan entre sus escuálidas manos. Hambrientos todos ellos de los vivos, cargados de sentimientos ajenos entre los que esconden las piedras preciosas que a otros roban, sus tesoros empolvados, llenos de pelusa y rancio sexo abigarrado de mentiras.
Así vienen ellos a los mortales, y así les traen sus mortajas para que otros halaguen su autómata:
- ¡Oh, que bien se mueve, parece casi un gato!
- ¡Eso huele fresco, casi como a hierba!
Y el poeta abre bien sus fosas, estira su diafragma como la cuerda de un arco, todo el aire del mundo hubiera chupado el poeta con tal de que algo de ese olor a hierba le haga real. Son ranas los poetas y croan para el deleite de los vivos, esperando echar mano de su admiración: divinizarse, ennoblecerse, igualar sesgando a todos los que el sol tocan. Sombras son en la luna. Faros solitarios, que si bien indican el camino al perdido, tan avaros son de amor, que si es por ellos todos los barcos se hunden en sus costas.
Imagen de: http://browse.deviantart.com/?qh=§ion=&q=virgen+muerte#/d30pl29
lunes, 16 de agosto de 2010
Mi legado.
Los cinco sentidos bombeaban información a través de la adrenalina, un grito se congelaba en mi oído y mis ojos recorrían diente por diente al chico que acababa de salir volando hacia atrás con un bote de gas lacrimógeno incrustado unos centímetros en su pecho. Sus uñas estaban completamente abrasadas, olía a gasolina. ¡La tecla! Era roja y grande como un tomate, bajo una caja de metalcrilato, colgaban de la cerradura dos llaves amarillas, la tercera, roja, estaba marcando las tres como un reloj atrasado. Una chiquilla de pocos años de edad tenía los ojos fijos en mi desde su rincón, había como un centenar más de niñas rubias, en sus vestidos blancos a lunares, mirándome con un espesor bobino, mezcla de pánico y curiosidad. Quise decirle un “no te preocupes, todo saldrá bien”, pero sabía que en estos momentos su mama estaba asándose como un pollo a la franela, y sería hipócrita por mi parte, ya que mi dedo había pulsado la tecla.
Ni el zen ni el thai-chi, ni la cola ligth, ni la sacarina, ni el descafeinado ha servido a esta humanidad para prolongar su vida un solo segundo. La marihuana, el cactus, el lsd, la salvia o la religión no han salvado a nadie, el hombre tal y como lo conocemos ha muerto, o esta muriendo, o esta por morir, dadas las circunstancias y la ley de causa-efecto lo único que importa es que la tecla ya está pulsada. No soy yo, es el karma, es nemesis, es el jang, el sonido del arbol que cae en medio de un bosque vacío, el contrapeso de la cultura, el fuego que como dijo Heráclito, se cambia por todas las cosas.
Si fuera dios estaría despertándome dentro de un millón de años, en su infinito retiro, por el estruendo que se estará montando ahora en la tierra. Fuego surcando el ecuador, derramándose como un huevo roto sobre su gran obra. “Menuda gamberrada le hemos liado al viejo” estará pensando el Papa con su dedo en su respectiva tecla. Y así todos, Buda en su densa crisálida de retiro espiritual, el presidente electo de cada país libre y su mando en el país pobre, y un centenar de idiotas como yo, que han entrado a la fuerza en el parlamento y “tardemejorquenunca” tocamos nuestro compás de esta oda a la muerte amiga, la única libertad que no hemos tachado de utópica.
Civitas.
Le pregunte a la ciudad si todavía estaba vivo, entre las inmensas paredes sordas, gigantescas fauces abiertas tragando todas las voces frustradas. Escupiendo carne vacía, llega el anochecer penetrando con dificultar a través del traslucido humo, y el cielo es fantasía, tan solo las farolas nos acunan pretendiendo ser estrellas. Oigo el paso del tiempo, a mis seres queridos engañados, pensando que la vida que han gastado ha servido para algo, y suplicándome que también sea carroña, que también mi carne sea masticada por Baal, siempre un amo de mi individualidad. Pero sueño desde la ilegalidad que hay una puerta, o un botón, que franqueado su bloqueo despertará del sueño a los átomos de gas, compactas partículas de humanidad que chocan en la masa de los mudos, pues para vivir solo precisamos agua, tierra y sol, y lo demás es libertad irracional, sentido de la vida de cada uno.
"Dinero, tecnología, ciencia, organización, masificación, poder, pobreza, idiotización, televisión, mentira, razón, dominio, muerte", así me hablo la ciudad, y tan solo esas palabras conocía. Y desde el fondo de mi corazón, tan solo porque el alma empatica reflejó ese dolor, con mis manos tuve que prenderle fuego.
sábado, 3 de julio de 2010
Anhelo.
Deseo arrancarme a mordiscos esa piel que recubre los huesos, pulverizar toda partícula, que lleva viajando eras contra el universo, de esta pútrida capsula. La necesidad de una apariencia, los medios, el mundo en el que pongo mi vida en remojo cada mañana, mandarlo todo a la mierda, llenar hasta el último rincón virgen del mundo de alquitrán y prenderme fuego, corriendo por las negras praderas, hasta que de mis pulmones nazcan ríos de azufre. Entonces seré todo yo un agujero negro, un único e inexistente espectro cuya labor sea precisamente la de no ser, la de no existir, en perfecto desequilibrio con la materia, este rincón bajo la alfombra estrellada donde el pozo de la historia se auto esteriliza antes de salir a comprar el pan en pijama.
martes, 27 de abril de 2010
Zeitdienerei
“Judex damnatur cum nocens absolvitur.”
“El juez es condenado cuando el culpable es absuelto,” dicta así la leyenda que este hilo sustenta. Pues de sobra nos es conocido que los muertos del pasado siglo han puesto con su sangre el sello de lo que a nosotros nos aguarda. De ese modo, adentrarse en los oscuros cimientos de nuestras ruas, nuestras magnificas avenidas, es buscar el porvenir. Pues más verdad hay en las estatuas fundidas a partir del acero de los cañones enemigos, que en lo que se nos cuenta como verdadero. Lo que ocurre actualmente en las calles, y previamente en los tribunales, es de hecho un Zeitdienerei, un servilismo para con la época, un callarse y dejar que los tiempos sigan las estelas dibujadas por las pasadas batallas. A lo que me vengo a referir es a la justicia, que se sigue impartiendo desde un poder antiguo, y acalladas son las voces que a ella se enfrentan desde el entramado social, pues como pasó unos años atrás con la guerra de Iraq, y como está pasando hoy mismo en cualquier esquina, las protestas no sirven para más que para suscitar las poco fiables estadísticas de los noticiarios, que son a la vez más noticia que lo subyacente a ellas, el desarraigo de la verdad, verdad pasada, presente y futura. Así, tristemente supondremos que la democracia en la que vivimos el hija de un pasado negro, cuyos huesos enterrados sean y nadie tenga derecho a penetrar en su historia.
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